martes, 6 de diciembre de 2016

DINAMARCA: Copenhague

¿Qué ver en Copenhague si sólo se dispone de un fin de semana?


Mediante esta entrada voy a facilitar información para aquellos que deseen hacer un viaje exprés a esta preciosa ciudad danesa y no sepan muy bien qué visitar, dónde se encuentran los puntos turísticos más importantes, etc. Se trata de una entrada más bien enfocada hacia jóvenes que, como yo, no quieran gastarse mucho dinero, ya que Copenhague es una ciudad muy cara, así que he de suprimir todos los lujos en esta corta visita.

Para viajar a Copenhague un fin de semana debería, evidentemente, reservarse un alojamiento. Yo reservé un Airbnb, aunque no recomiendo demasiado el que yo escogí porque estaba bastante sucio. Conseguí habitación en un barrio bastante céntrico por unos 32 euros dos noches, de modo que no me salió tan caro para tratarse de Dinamarca. Antes del viaje, conviene además aclarar que en Dinamarca no se utiliza el euro, sino la corona danesa. 1 euro sería equivalente a 7,44DKK. No obstante, no habría que preocuparse demasiado por el cambio de moneda. Yo no cambié ni un solo euro, ya que aceptan tarjeta de crédito y euros en la mayoría de los comercios y como vamos a prescindir de los lujos, no será necesario tener dinero danés en efectivo. Bien, con toda esta información ya se podría coger el avión e iniciar la aventura.

Para trasladarse del aeropuerto al centro de la ciudad, lo mejor sería coger un metro o un autobús. Yo compré en las máquinas que hay dentro del mismo aeropuerto un billete de 24h para el autobús, el cual sale a unos 10 euros y puedes pagar con tarjeta. Si tenéis pensado utilizar bastante el transporte público es mejor coger este tipo de billete porque coger sólo ida cuesta unos 5 euros, sale más rentable. La parada de autobús se encuentra justo nada más salir del aeropuerto, hay que andar unos 2 minutos nada más. Es importante comprar el billete en las máquinas porque, si no me equivoco, si pretendes comprar el billete en el autobús sólo puedes en efectivo, en monedas o billetes pequeños y creo que no aceptan euros. Además, cabe añadir que será completamente necesario un mapa, el cual se puede adquirir en el aeropuerto de forma gratuita.

Yo llegué a Copenhague un sábado por la noche, de modo que simplemente fui al apartamento a dejar las maletas y cogí el autobús para ir a la zona de vida nocturna juvenil. Fui al barrio de Nørrebro, el cual había visto en Internet que era un barrio multiétnico con bastante vida nocturna. También me recomendaron el barrio de Østerbro, aunque a ese último ya no fui porque no tenía demasiado tiempo habiendo llegado a las 22:10 a la ciudad. En Nørrebro la verdad es que no vi gran cosa, aunque tampoco estuve demasiado tiempo. Hay algunos pub en la calle principal en los que hay que pagar por entrar y otros en los que la entrada es libre y hay cabinas internas para fumadores. Como quise prescindir de todo lujo, no tomé nada, pero allí la cerveza típica es la Carlsberg, así que si estáis interesados en salir por allí el sábado noche, lo mejor es ir al bar más cutre y juvenil que veáis, para sentirnos en pleno ambiente danés sin artificios. Podéis ir con el billete de autobús 24h y, importante, enseñad el billete antes de entrar al autobús o simplemente preguntad si debéis enseñarlo si no os apetece sacarlo para que sepan al menos que habéis pagado. Es posible que en algún momento el revisor os pregunte si tenéis billete, así que en un país tan caro no arriesguéis a viajar sin billete.

Al día siguiente podéis empezar ya, por fin, la verdadera ruta turística de Copenhague. El plan sería salir de casa sobre las 10 con la comida ya hecha para no perder ni un minuto. No es necesario coger transporte público para hacer esta ruta, ya que todo está bastante cerca de todo. Yo empecé por el Palacio de Christiansborg, porque aproximadamente allí sería donde acabaría también la ruta, pero cada uno puede iniciarla por donde quiera. Allí es donde se encuentran los órganos importantes del gobierno y es donde se lleva a cabo el poder legislativo, ejecutivo y judicial. Además, se puede subir a la torre del Palacio, desde donde se puede ver gran parte de la ciudad, de forma gratuita pero siguiendo unos horarios. El Domingo abre a las 11:00. De camino a la pequeña isla y en sus alrededores, esto es lo que uno puede encontrarse:


Knippelsbro




Børsgade


Christiansborg Palace






Ayuntamiento




La siguiente parada sería el famoso canal con casas de colores. Se encuentra bastante cerca, de modo que simplemente habría que salir de la isla y subir por Holemens Kanal. Si se tiene suerte, como yo la tuve, se puede ver el espectáculo que ofrece el cambio de guardia de Amalienborg, el cual recorre varias calles hasta llegar al palacio.

 Holemens Kanal




Nyhavn








Desde el canal (Nyhavn) se puede subir hasta el palacio y justo enfrente del palacio se encuentra la iglesia de mármol Frederiks Kirke, por la cual hay que pagar unos 3 euros por entrar aunque, por suerte, el día que yo fui en concreto era gratuito.

Amalienborg Palace






Iglesia de Mármol Frederiks Kirke





A continuación, la idea sería ir hacia el Kastellet y la famosa Sirenita de Copenhague, símbolo de la ciudad. El Kastellet es una antigua ciudadela fortificada rodeada por agua creando una forma de estrella solo visible si tienes un mapa. El Kastellet está en el puerto, a unos pasos de la pequeña Sirenita que yace fuera de la antigua ciudadela sobre una roca en la playa.

Bredgade




Kastellet

















 La Sirenita (Den Lille Havfrue)



Tras visitar la Sirenita, donde se puede hacer un descanso para comer en un banco o tomar algo en los famosos puestos de comida sobre ruedas que hay en el puerto, la siguiente visita sería Rosenborg, El Jardín Real y el Jardín Botánico, los cuales se encuentran uno enfrente del otro.

St. Paulus


Rosenborg/ El Jardín Real



Jardín Botánico







Al lado del Jardín Botánico se encuentra la calle Frederiksborggade. Esta es una calle comercial que en Navidad se decora con luces y corazones, como se puede ver en la foto, que desemboca en un Mercadillo Navideño y por la que se pueden encontrar tiendas de Souvenirs y la calle peatonal más larga de Europa: Strøget.

Frederiksborggade



Rundetårn


En esta calle se encuentra una cafetería a la que puedes subir en ascensor y desde la que puedes contemplar el maravilloso anochecer danés. 
Købmagergade




Callejeando por estas calles peatonales podemos volver al Ayuntamiento, el cual se encuentra bastante cerca de nuestro punto inicial, y entrar a Tivoli. Este es considerado el parque de atracciones más antiguo de Europa y entrar costará en fin de semana unos 16 euros. El parque cierra sobre las 00:00 y es uno de los puntos obligatorios de Copenhague que, para que sea más auténtico, debe visitarse de noche, cuando todas las luces del parque se encuentran encendidas. A través de Tivoli puedes hacer una visita por los distintos continentes y dejarte llevar, sobre todo en Navidad, por la magia de un lugar sacado directamente de un cuento de hadas. Las atracciones del parque se pagan aparte, yo no me subí a ninguna porque simplemente con ver el parque ya tenía suficiente y no quería gastar tanto dinero, pero si estáis interesados, consultad precios, ya que no saldrá nada barato y ya se sabe cómo son las colas para subir a las atracciones.

 Rådhuspladsen


Ayuntamiento




Tivoli
































































La última visita, ya al día siguiente, sería la Ciudad Libre de Christiania, una Comunidad hippie formada en los años 70 sobre una antigua base militar. Es considerada independiente de Copenhague ,a pesar de estar en el centro de esta, y tiene su propia moneda. En esta "ciudad" de 850 habitantes está prohibido hacer fotos, de modo que en las siguientes imágenes no se muestra siquiera una pequeña parte de la esencia del lugar. En la Ciudad está permitida la venta ambulante y el consumo de drogas. Los ciudadanos no creen en la propiedad privada, de modo que si quieres visitar algún edificio, que no sea un domicilio, tienes plena libertad de entrar. La ciudad cuenta con varias cafeterías, un escenario de conciertos, un skate park y varias tiendas. Es muy curioso y 100% recomendable visitar esta curiosa comunidad llena de graffitis donde los niños juegan en parques construidos a mano con todo tipo de desechos.